lunes, 8 de julio de 2013

Ometepe (Nicaragua) - Vaya regalo nica!

Bus La Fortuna (Costa Rica)-El Tanque (CR): 600 colones. Duración: 15 minutos 
Bus El Tanque-Peñas Blancas (frontera): 3200 colones. Duración: 5 horas 
Taxi Peñas Blancas-Muelle de San Carlos: 5 dólares (regateando y compartiendo taxi). Duración: 30 minutos. 
Ferry San Carlos-Ometepe: 70 cordobas. Duración: 1 hora 
Hostel: Ibesa. Precio: 5 dólares. Calidad: Muy bueno (con wifi y computadoras) y buen ambiente. 

Que afortunado me sentía. Había llegado a un país centroamericano cuyo trato es dulce, generoso, atento, amable, entre otras virtudes. A pesar de que Nicaragua es, al menos en el 2013, el tercer país mas pobre de América Latina, superados solo por Haití y Honduras, confirmé, nuevamente, que la pobreza no tiene nada que ver, ni remotamente, con la hospitalidad y la calidez de la gente.

El volcán Concepción tiene 1610 metros de altura y se encuentra en la isla de Ometepe envuelto por el lago Cocibolca.  

El volcán Concepción es la imagen esperada de un volcán por su forma de cono.
Vista de la isla desde la cima del Volcán Concepción.
El Concepción visto desde el volcán Maderas de 1394 metros. Ambos son dos de los 452 volcanes que pertenecen al llamado Cinturón de Fuego del Pacifico

Desde migraciones, la diferencia con los ticos y los panameños fue grande. Abismal dije yo en ese momento en el cual esperaba que me intentaran estafar. Afortunadamente me equivoqué. Como la diferencia entre el tamaño de un elefante y un mono cola roja. Policías y otras gentes se mostraban predispuestos a colaborar. Y todos con una natural sonrisa sin pispear mis bolsillos.

El lago Cocibolca es el mas grande de América Central
Mas allá de los 13 u$d que exigen para entrar al país Sandinista, llegar a Nicaragua fue un sinfin de sabores, todos ellos un manjar para el paladar. No entendía el motivo por el cual Nicaragua, de antemano, me llamaba tanto la atención. Pero si que me interesaba y me atraía de sobremanera. Confirmaría que mi intuición de que Nicaragua era un lugar especial los siguientes 11 días. Si bien la compañía que me seguía a las tierras de Ometepe no era la ideal siendo incluso, infernal, pronto me separaría para elegir recorrer sus calles, conocer su estilo de vida, apreciar mucho de su arquitectura colonial residuos de la época conquistadora, aprender de su historia, perderme en sus mercados y tener profundas charlas con ellos, solo. Sin nadie a quien pedirle perdón por haber hecho... nada.
Así recordaré Nicaragua: el lugar donde yo mismo, por decisión propia, fui mi propia compañía. No quería mas estímulos que lo que este país finalmente me brindó ese país. Era solo yo con el lugar, era solo yo con ellos, algunas decenas de tímidos y adorables nicas que tuve el honor de conocer. Y vaya que son adorables los nicas eh! 
"Si en Nicaragua hubiesen mas hombres que la amen tanto como yo, Nicaragua seria libre" Augusto Cesar Sandino.


La isla de Ometepe. La isla es enorme. Exactamente del tamaño de 390 canchas de fútbol. Luego de que un ferry me dejara en el muelle, caminé por la zona de Moyogalpa, uno de los dos núcleos mas importante de la isla de 35.000 habitantes, buscando un hostel y vaya sorpresa me llevé al llegar al hostel Ibesa, un sencillo, barato y limpio hospedaje manejado por una trabajadora familia. Siempre que me he hospedado en un hostel familiar, sentí un vinculo distinto, mejor, mas íntimo y humano. El dinero deja de ser el Mesías para transformarse en un normal intercambio de placeres: alojamiento y amistad a cambio de algunos pocos dólares.

Un atardecer de novela brasileña 
El día había comenzado como un romántico sueño donde la realidad es mas perfecta que la que aprecian el resto de los mortales, una realidad con luces de colores, música chill-out y otros adornos. Y como novela brasileña hubo algo que lo entorpeció, algo increíble que la misma anciana que miraba su novela vespertina favorita mientras planchaba los calzones remediados de su marido, no podía llegar a comprender. Lo que si no se entorpecieron fueron las fotos de un atardecer con una cerveza fría en un muelle de madera, con un fondo rojo, anaranjado, amarillo o púrpura según la altura donde se fijaba la vista. Y esto es lo que te puedo compartir.
En muelle en la zona de Moyogalpa.
Un atardecer en la Isla de Ometepe.
Caballito de Mar
Alquiler de moto: 25 u$d por día

Eramos 4 personas en 2 motos. Creerás, con egocéntrica seguridad, que debido a mi amor por estos bípedos yo era uno de los conductores empero habrías cometido un error. La moto que intenté alquilar funcionó los primeros 5 minutos, momento en que mi sonrisa era como la de una adolecente recibiendo el primer beso de su gran amor. Mi camarada suizo Sev y un italiano que se creia Valentino Rossi fueron los conductores designados y Catalina y yo los acompañantes.

El camino era violento en muchos de sus tramos y Sev manejaba moto por segunda vez en su vida. Vaya sustos me llevé 3/4 partes del día. Imagínate esos mismos caminos de noche y con la luz delantera de la moto quemada. Ya lo hiciste? Digo porque eso nos pasó! Mas alla de la experiencia traumática de no poder manejar y que mi salud dependiera tan drásticamente de otra persona llegamos a un especial lugar dentro de la isla: es un bar llamado Caballito de Mar con una vista divina (que proviene de Dios) del lago y sus volcanes de fondo. El lago de agua cristalina que parecia un espejo donde los llamativos y enormes volcanes reflejaban todo su esplandor. Aprovechamos para disfrutar de parte de la tarde charlando y tomando algun refrigerio. A ver si esta vez logro emocionarte con algunas fotos.

Yo y el Volcan Concepcion de fondo.
Un atardecer con su merecida acompañante.
Los caballos de metal que nos llevaron al bar Caballito de Mar.
El tano y el argentino, un espejo como el agua del lago.

Kayak por el pantanal
Alquiler del Kayak: 5 u$d por el día (regateado por un exigente suizo)
Uno de los mejores lugares para ver aves y naturaleza salvaje en Ometepe es el Río Instián localizado entre el volcán Maderas y el Concepción. El río que desemboca en el lago que no es ancho pero si tiene una vegetación abundantes y aves tales como garzas, jacanas, cigüeñuelas y, algunos dicen, que se pueden ver hasta halcones.
Si bien el viaje en Kayak fue un tanto retador, la experiencia de llegar remando fatigoso, de algún chapuzón y nado cerca del kayak, del silencio y la soledad, es encantadora y a nadie no recomendaría no hacerlo. 
Una vez mas saqué mi chapa de kayakista aficionado y junto a un suizo, un tano y una chilena nos lanzamos a la aventura.

Yo, mi kayak y un pantanal.
Remamos no menos de una hora hasta llegar a este paraíso salvaje y natural. 
Una actividad con un estilo de vida saludable.
El pantanal en la Isla de Ometepe.
Naturaleza en Ometepe.
Monos en sus arboles y distintas aves nos miraban curiosas.
Un atardecer desde el Kayak.
Mi amigo suizo Severin.
Severin con su acompañante adentrandose a lo desconocido.

Otras actividades en Ometepe
Fincas naturales y permacultura. Hay varias fincas para aprender y trabajar. La brisa y el Zopilote son dos de ellas. Según me contaron las experiencias son geniales, muy relajante con un buen entorno. Ometepe es un lugar para quedarse varias semanas.
Caminatas a los volcanes, pescar en e l lago, conocer las cascadas de San Ramón. 
Ometepe tiene de todo. Es una isla con demasiadas emociones.


Aaaaaaa te abandono Volcancito Sagrada Concepción de la Virgen María.
Me voy, me voy, me voy, me voy al bar de Moe...
Vaya que error mas impredecible. 
Nos vemos en mi próximo destino: San Juan del Sur.

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