viernes, 4 de febrero de 2011

Ho Chi Minh City (Vietnam) - Crónicas de una guerra

(De un corresponsal de guerra) - El dolor que se vive acá es insoportable. Muchos camaradas y yo pensamos en terminar nuestras vidas tras ver día a día este dolor y este odio entre personas. Las tropas estadounidenses atacan a soldados y mujeres, ancianos y niños por igual. La estrategia "Seek & Destroy" en búsqueda de soldados o resistencia vietnamita esta acabando con los pueblos, los arrozales, los animales, esta acabando con todo. "No Mercy" parece ser el slogan del ejercito estadounidense: bombas napalm que acaban con todo generando no solo un genocidio sino también un ecocidio, bombas de fósforo que queman hasta las esperanzas, armas con balas que una vez que alcanzan el objetivo explotan descuartizando el cuerpo, bombardeo masivo en el norte de Vietnam y un masivo spraying de agente Naranja/Dioxin (agent Orange/Dioxin) en el sur de Vietnam destruyen la descendencia de los afectados. El agente naranja genera deformaciones en la segunda y tercera generación de los afectados. Están tratando de aniquilar la descendencia vietnamita. Las compañías químicas de Dioxin saben que sus químicos se utilizan acá en Vietnam y aun así siguen fabricando estos agentes con grandes cantidades de Dioxin. Esta actitud los convierte en cómplices.
Colegios, hospitales e, incluso, iglesias e imágenes de Buda son destruidas. Se están violando todas las leyes de guerra y, aun así, los países no lo denuncian. El suelo y el agua están 100% contaminadas. Veo niños que nacen con distintas malformaciones, niños que no nacen, niños con Hidro encefalicitis, niños con Craniofacial dysostosis, niños quemados, niños sin piernas o brazos o sin ambos, niños con las piernas deformadas. Veo madres destruidas psíquicamente y madres que enfrentan el desafío y posan sonrientes y con cara de amor a sus desafortunados e inocentes hijos.
La ofensiva vietnami es mas rústica aunque eficiente. Lanzas de bambú o hierro escondidas y clavadas en el piso con filosa punta, trampas, que otrora se utilizaran para atrapar animales, y bombas caseras son el precario armamento del país atacado. En Cu Chi hay un sistema de 200 km de túneles subterráneos, en Hue también. Siento claustrofobia, tan solo, al pensar en ellos.
Luego de ver esto mi vida no será la misma, nada será lo mismo te lo puedo asegurar. Tanto odio y desprecio hacia el prójimo enloquece mi pensar, me enloquece, me enloquece, me enloquece, me enloquece...


Niños malformados (producto del agente naranja)

Fui al museo de guerra, el mismo día que llegué a la ciudad de Ho Chi Minh también conocida como Saigon. Esta ciudad cambió de nombre en 1975 en honor al cuasi santificado líder comunista. Si bien existe cierta tendencia propagandista, las fotos que vi en aquel museo no mienten. Lo que vi es difícil de borrar de la mente y aun así siento que hay que convivir con eso y mirar hacia adelante. Uno sabe que la guerra es mala pero esa palabra queda chiquita después de ver esas imágenes, esas fotos que no son de película sino que son reales y son tan reales que parecen mentira. Cuesta ver y entender como un soldado posa sosteniendo la cabeza de un cuerpo mutilado. Cuesta leer el relato de un fotógrafo diciendo que sacó esa foto, se dio media vuelta y escuchó el disparo acabando la vida de su reciente modelo. Cuesta leer de un soldado haciendo un chiste porque un cuerpo prendiendose fuego se movía luego de muerto. Cuesta ver la tortura a las que estuvieron expuestos los prisioneros vietnamitas. Cuesta ver las condiciones en las que vivían debido a esa insana pelea que duro miles de días.

Soldado posando con un cuerpo mutilado 

Lo que escribí arriba personificando a un corresponsal de guerra, lejos de querer ser un relato gracioso, es la imagen que me quedó de aquel momento nefasto en la historia de la humanidad. Si bien. me queda claro que hace falta ver el otro costado de la historia, nada por el amor de Dios nada jamás podrá justificar lo hecho por el ejercito yankee. Seguramente los soldados del ejercito estadounidense han sufrido severas torturas y seguramente muchos han sido despiadadamente asesinados y eso tampoco tiene justificación. Pero lo cierto es que los vietnamitas no se metieron con los mas débiles como ser las mujeres, ancianos y niños y los estadounidenses si. Esa es la actitud mas cobarde que haya conocido. En Saigon vi la consecuencia del agente naranja, o al menos eso creo. Vi varias personas con deformaciones, incluso un bebe con lo que parecía ser Hidro encefalicitis. Si bien no se muy bien que es esa enfermedad, se parecía a un chiquito de la foto con ese problema.


Monsanto y su rol en la guerra de Vietnam
Monsanto fue el principal aliado se la muerte en Vietnam: en los años 69 y 70 esta empresa estadounidense cuyo slogan es "Alimento, Salud, Esperanza" contribuyó de forma directa en la contaminación, muerte y enfermedades de millones de vietnamitas en esa guerra. Se rociaron 80 millones de litros de químicos (entre los que se encuentran el agente naranja fabricado por el mismo Monsanto) sobre 1.5 millones de hectáreas para despejar bosques y facilitar el bombardeo a la población. Bosques, campos de arroz, cosechas enteras fueron destruidas. Aguas y medio ambiente fue contaminado. La población fue envenenada y enfermedades como cáncer y defectos de nacimiento fueron provocadas. Todavía crecen niños con defectos debido al contacto de sus madres por esta sustancia.

Hay que ir al museo de guerra de Saigon y nunca mas repetir el horror vivido.

2 comentarios:

  1. Cuanto dolor Gabo... gracias por compartir este lado de tu viaje.

    ResponderEliminar
  2. El discurso de Haile Selassie (el considerado mesías negro de los RASTAFARIS) en la liga de naciones en Junio de 1936 tras un conflicto bélico con Italia, resume bastante parecido lo que los yankees hicieron varias décadas después con el Agente naranja en Vietnam:

    "Rociadores especiales fueron instalados abordo de los aviones para que puedan vaporizar, sobre vastas áreas de territorio, una fina, mortal lluvia. Grupos de nueve, quince, dieciocho aviones siguiendo uno a otro para que la niebla expedida por ellos forme una continua capa. Fue así que, desde el fin de Enero, 1936, soldados, mujeres, chicos, ganado, ríos, lagos y pasturas eran empapados continuamente con la lluvia mortal. En orden de matar sistemáticamente toda criatura viviente, en orden de asegurarse el envenenamiento de aguas y pasturas, la Comandancia Italiana hacia pasar estos aviones una y otra ves. Este fue el método principal de guerra. [...] hombres y animales sucumbieron. La mortal lluvia que caía de los aviones hacia que todos los que eran tocados caigan chillando de dolor. Todos los que bebieron el agua envenenada o comieron la comida infestada también sucumbieron en gran sufrimiento. En decenas de miles, las victimas del gas mostaza italiano caían"

    ResponderEliminar