lunes, 6 de diciembre de 2010

Singapur - Techno City

Es cierto lo que leía sobre el adelanto de Singapur tecnológicamente hablando. Se ha convertido en uno de los países mas prósperos del mundo hasta llegar al abuso: por todos lados hay escaleras mecánicas al punto que da la sensación de que en Singapur reina la pereza. Los subtes son manejados por el hombre invisible (todo computarizado). Las estaciones son lujosas y todas iguales manteniendo un patrón y un orden. Hay un shopping por cuadra, paraíso de capitalistas y novias. Yo fui mas comunista que nunca, solo gaste 2,20 s$s en un agua de litro y medio (aunque en Singapur, a diferencia del resto de Asia, si se puede tomar agua de la canilla).

Estuve en Marina Bay que es donde están los edificios de las grandes empresas, parecido a lo que seria Retiro pero 100 veces mas moderno. Si bien admire la belleza, los grandes edificios, el moderno estilo (tipo Dubai) del centro de Singapur no podría decir que me enamore. Será que con Buenos Aires ya tengo, en exceso, mi dosis de paco y que estoy buscando otra paz?
Por el contrario, me resulto emocionante estar en Little India. No se cuan parecido será a la verdadera India pero había muchos negocios que vendían desde ropa hasta baratijas tipo colgantes y pulseras a precios irrisorios, casi absurdos, aunque dicen que Singapur es el lugar mas caro del sudeste asiático.



Marina Bay

Entre al templo Sri Veeramakaliamman para lo cual me tuve que sacar las zapatillas; había gente rezando, familias enteras, me genero enorme gratitud ver la espiritualidad de aquellos. En los templos también se sirve comida aunque yo no comí. Desee con ansias sentarme con un grupo de jóvenes que había y dedicarme a la meditación. Ya habrá tiempo para eso y para poder charlar con alguno sobre sus creencias y entender la gran cantidad de imágenes que tienen y veneran.

Con Bruno, mi compañero argentino de ese día, paramos a comer un "thali" o "meals" (arroz, coliflor y otras cosas que mejor no saber, desparramadas sobre un papel y salsas que pican peor que una cobra de mal humor): solo 2s$d. Se come con la mano así que "finos abstenerse"!! El indio que me atendió aunque lo entendía poco o nada era muy buena onda y me pregunto de donde era; cuando le respondí adivina que me dijo? Uno, dos, tres. Si, MARADONA! La segunda persona en dos días que me dice lo mismo. Innegable nos caiga bien o no, el Diego nos dio cierta identidad en el mundo!
Termine ese día en la pileta del complejo de la casa de Kuni. Pero el premio Nobel al relajo se lo gano el sauna: nunca había estado en ninguno pero fue muy placentero sentir que cada gota sudada era un problema terrenal menos...

Reflexión final
Un hombre muy pobre le pedía a un santo:
"Por favor que me gane la lotería...
Por favor que me gane la lotería"
Así todos los días el pobre se acercaba a la iglesia y con la ilusión intacta le pedía lo mismo una y otra vez.
Un día el santito desesperado se mueve con ternura y le dice:
"Por favor hijo mio, alguna vez compra el boleto de lotería!"
Cuantas veces decimos "quiero viajar" o "quiero cumplir tal sueno" pero siempre encontramos la excusa "perfecta" para justificar nuestra inacción? Me paso tantas veces... Tantas tantas... Pero ahora no, yo ya compre el boleto... Y vos?

Próxima estación Kuala Lumpur, Malasia.

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